“El Ministerio Misionero… Un Compromiso Para Toda La Vida.” Con esta idea queremos consolidar y/o arraigar en nuestros corazones la suprema verdad de que la obra misionera no es una moda, no es una simple actividad en qué ocuparnos, no es una excusa para pedir dinero, sino que la obra misionera es una parte fundamental en nuestra meta de cumplir la Gran Comisión y, por ende, es una poderosa razón de nuestra existencia como iglesia. A través de nuestra historia hemos tratado de ser fieles al Señor en el cumplimiento de la Gran Comisión mediante el ministerio misionero pero ¿qué de las nuevas generaciones? ¿Qué de los nuevos retos y privilegios que el Señor nos marque? No podemos sentarnos a admirar nuestras victorias del pasado; tenemos una batalla diaria contra un fuerte e implacable enemigo, pero en Cristo tenemos la victoria y nuestro reto diario es creer a Dios y recordar que las Misiones son un compromiso para toda la vida.
“The Missionary Ministry… A Commitment For Life.” With this idea we want to consolidate or take root in our hearts the Supreme truth that missionary work is not a fashion, it is not a simple activity in what to occupy us, is not an excuse to ask for money, but the missionary work is a fundamental part in our goal of fulfilling the Great Commission and, therefore, is a powerful reason for our existence as a church. Through our history, we have tried to be faithful to the Lord in the fulfillment of the Great Commission through the missionary ministry but, what of the new generations? what of the new challenges and privileges which the Lord marks for us? We cannot sit back to admire our victories of the past; we have a daily battle against a strong and relentless enemy, but in Christ we have the victory and our daily challenge is to believe in God and remember that the missions are a lifelong commitment.